·Sobre la piel:
El masaje aumenta la temperatura en 2 ó 3 grados, por lo que es importante para personas con problemas circulatorios, neurovegetativos, etc.
También el efecto que produce sobre las fibras nerviosas diseminadas por la piel.
Á nivel cutáneo existen puntos reflejos de los órganos del cuerpo, por esto al rnasajear la piel se obtiene un efecto beneficioso al resto del organismo.
El masaje activa los mecanismos de asimilación y eliminación que cumple la piel.
También actúa sobre la linfa ya que los vasos linfáticos nacen a nivel cutáneo.
Podemos considerar la piel como un sistema nervioso externo, encargado de asegurar nuestra interacción con el mundo exterior.
• Sobre la circulación sanguínea:
El masaje activa la circulación venosa. El efecto es tanto a nivel de las venas superficiales como de las profundas. El masaje también produce un aumento de los glóbulos rojos.
Está comprobado que se reducirían los infartos si tomáramos masajes regularmente. Esto se debe a la disminución del estrés y la acción sobre la circulación que da lugar a una afluencia de sangre fresca que produce una mejor irrigación de los tejidos.
• Sobre el tejido muscular:
El masaje hace que el músculo desarrolle su fuerza y movimiento, aumenta la cantidad de oxígeno a nivel muscular y facilita su metabolismo.
• Sobre los órganos:
El masaje mejora la digestión, regulariza la eliminación intestinal y renal, aumenta el intercambio respiratorio, disminuye la tensión sanguínea.
· Psicológicos:
El contacto corporal es un elemento esencial para la estructuración de la personalidad. Una buena integración social y el desarrollo personal dependen en gran medida de la cantidad y calidad de los contactos corporales recibidos.
La sociedad y la historia personal nos conducen a privilegiar ciertas zonas, a adquirir un cuerpo dividido. Con el masaje se recupera la forma corporal, y se produce la toma de conciencia de ciertas necesidades.