google-site-verification: googlecab4b1af395e201d.html

Páginas


Motor de Búsqueda

martes, 4 de octubre de 2011

Sobredosis de adrenalina



Stress, miedo, ataques de pánico….presentan- con distintos grados de intensidad- los mismos síntomas biológicos originados fundamentalmente por una descarga elevada de adrenalina, hormona que segregan las glándulas suprarenales en situaciones de alerta o emergencia.

¿Qué es un ataque de pánico? y ¿por qué sufren algunas personas ataques y otras no? Las circunstancias de cada persona influyen. Entre las posibles causas, los expertos citan una situación de estrés además de una posible predisposición genética (las personas con familiares que sufren trastornos de ansiedad tiene mayor posibilidad) o de género (las mujeres tienen mayor probabilidad que los hombres).
Para definir un ataque de pánico hay que verlo en su contexto biológico, lo que también ayuda a muchas personas a desmitificar las síntomas y comprender qué nos está pasando.
Un ataque de pánico es la preparación del cuerpo para afrontarse a una situación de extremo peligro. Hace miles de años un ataque de pánico era una reacción muy útil. Los seres humanos no tenían dientes afilados y tampoco garras, así que había que reaccionar de forma muy rápida ante una amenaza. Tenían dos opciones: correr o luchar. Un ataque de pánico era una respuesta biológica para ambas opciones en un momento en que no había tiempo para pensar.
Todos los síntomas de un ataque de pánico tienen su razón de ser si se considera el problema dentro del contexto de la historia de la humanidad.
En los momentos de peligro inminente el organismo cambia sus prioridades, en vez de la supervivencia a largo plazo prioriza la supervivencia a corto plazo, segregando hormonas como la adrenalina, aumentando la presión sanguínea y aumentando la velocidad de respiración para poder lograr un esfuerzo muscular mayor, las piernas y las manos tiemblan porque los músculos más grandes de las piernas se están preparando para correr, y los de los brazos para luchar, las manos y pies sudan  para mejorar su capacidad de agarrarse a las cosas,
El flujo sanguíneo se va desde el estómago hasta los grupos musculares más importantes donde será utilizado en caso de emergencia. Por eso personas que experimentan ansiedad con frecuencia, también sufren a menudo problemas digestivos.
Las pupilas de los ojos se dilatan. Esto también se puede ver desde una perspectiva de supervivencia inmediata, al vomitar o defecar no solo se pesa menos y se puede correr más, sino que resultábamos  menos apetitosos ante la amenaza de un animal carnívoro.
Hoy vivimos con nuestro cuerpo “intervenido” ante el bombardeo casi constante de todos los medios de comunicación, con noticias sobre la seguridad que falta o la inseguridad que reina, creando una psicosis tal que, si además se tiene cierta predisposición para sufrir estos “trastornos de ansiedad”, salir a la calle, sería  la  sensación similar a ir a cazar o temer ser cazado, nuestro cuerpo igual se prepara para atacar o para huir aunque no sea  la misma situación que se vivía en la etapa más antigua de la humanidad.
Si los ataques de pánico se manifiestan como mecanismo de defensa, como tales tendríamos que poder considerarlos, intentar pensarlos desde este contexto, asçi tal vez  los síntomas resultarían ser menos amenazantes.   


Silvia Rodriguez Boero

martes, 17 de mayo de 2011

Masaje Terapéutico



El masaje consigue  reequilibrio energético, profunda y sutil distensión física y mental, autoconciencia del esquema corporal, bienestar, aumento de la sensibilidad y capacidad de percepción externa e interna, favorece la circulación sanguínea, alivia tensiones musculares, mejora la piel, el humor, nos ofrece tranquilidad, calor, placer, confort.
Una de las técnicas más eficaces a la hora de estimular la secreción de endorfinas es precisamente el masaje.


lunes, 16 de mayo de 2011

Efectos del masaje

·Sobre la piel:
El masaje aumenta la temperatura en 2 ó 3 grados, por lo que es importante para personas con problemas circulatorios, neurovegetativos, etc.
También el efecto que produce sobre las fibras nerviosas diseminadas por la piel.
Á nivel cutáneo existen puntos reflejos de los órganos del cuerpo, por esto al rnasajear la piel se obtiene un efecto beneficioso al resto del organismo.
El masaje activa los mecanismos de asimi­lación y eliminación que cumple la piel.
También actúa sobre la linfa ya que los vasos linfáticos nacen a nivel cutáneo.
Podemos considerar la piel como un sis­tema nervioso externo, encargado de asegu­rar nuestra interacción con el mundo exte­rior.
Sobre la circulación sanguínea:
El masaje activa la circulación venosa. El efecto es tanto a nivel de las venas superfi­ciales como de las profundas. El masaje también produce un aumento de los glóbu­los rojos.
Está comprobado que se reducirían los infartos si tomáramos masajes regularmente. Esto se debe a la disminución del estrés y la acción sobre la circulación que da lugar a una afluencia de sangre fresca que produce una mejor irrigación de los tejidos.
Sobre el tejido muscular:
El masaje hace que el músculo desarrolle su fuerza y movimiento, aumenta la canti­dad de oxígeno a nivel muscular y facilita su metabolismo.
Sobre los órganos:
El masaje mejora la digestión, regulariza la eliminación intestinal y renal, aumenta el intercambio respiratorio, disminuye la ten­sión sanguínea.
· Psicológicos:
El contacto corporal es un elemento esen­cial para la estructuración de la personali­dad. Una buena integración social y el desarrollo personal dependen en gran me­dida de la cantidad y calidad de los contac­tos corporales recibidos.
La sociedad y la historia personal nos conducen a privilegiar ciertas zonas, a ad­quirir un cuerpo dividido. Con el masaje se recupera la forma corporal, y se produce la toma de conciencia de ciertas necesidades. 

miércoles, 4 de mayo de 2011

Médico Tibetano


 


Viaja por todo el mundo impartiendo sus enseñanzas de medicina,psicología y astrología, y curando con las manos y la mirada.
 

--Cuando un paciente viene a su consulta, ¿cómo descubre cuál es su enfermedad?
 

--Mirando cómo se mueve, su postura, la forma de mirar. No hace falta que me hable ni me explique qué le pasa. Un doctor de medicina tibetana experimentado, solo con que el paciente se le acerque a unos 10 metros, puede saber qué dolencia sufre. 


--Pero también escucha los pulsos.
 

--Así obtengo la información que necesito de la salud del enfermo. Con la lectura del ritmo de los pulsos se pueden diagnosticar un 95% de las enfermedades, incluso psicológicas. La información que dan es rigurosa como la de un ordenador. Pero leerlos requiere mucha experiencia.