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jueves, 10 de marzo de 2016

“Desconocimiento de la psicosis ordinaria”, por François Ansermet (Suiza)






Lo extraordinario de la psicosis ordinaria, es que no pensamos forzosamente en ella  -sus signos son efectivamente discretos, sutiles, más difícilmente localizables que los síntomas extraordinarios de la psicosis: alucinación, delirio, o fenómenos elementales en sentido clásico.
Rarezas, manejo particular del lenguaje, trastornos sutiles del pensamiento, rechazo brusco del otro, subidas de angustia no reconocidas como tales, tomadas como una dificultad de inscripción social o como barreras en las relaciones, desconexión en relación al tiempo de los otros, desinserción, todo tipos de desarreglos que surgen sin que se les hubiera visto venir, o sin que se hayan logrado ver como un conjunto.
Se trataría también de pensar el papel del traumatismo en este tipo de psicosis, a veces la causa del desencadenamiento o que queda enquistada en lo que se toma como una reacción al traumatismo - este traumatismo que se ha vuelto hoy preponderante y una explicación generalizada del malestar individual y colectivo.
A esta lista, deberíamos añadir el criterio mayor del “desconocimiento”. La psicosis ordinaria se presenta primero como desconocida, con la paradoja de que va a volverse tanto más invasora en tanto se la desconoce.
Esto hace de la localización de los signos discretos de las psicosis ordinarias no sólo una apuesta clínica mayor, sino una apuesta de la sociedad. Dirigirse a un psicótico como si no lo fuera, además de dejarle solo con su sufrimiento, pueda empujarlo hacia una tendencia al pasaje al acto.
El reconocimiento de la psicosis ordinaria representa una apuesta mayor en cuanto a la incidencia del psicoanálisis en el campo de la psiquiatría. No se detecta más a los psicóticos en psiquiatría, en particular, en la psiquiatría del niño y del adolescente, donde los trastornos del espectro autista ocupan todo el sitio. En la psiquiatría de adultos, este fenómeno afecta progresivamente a los grandes síndromes, como la esquizofrenia y la paranoia, sobre los cuales ella misma se había constituido,. Esto tiene importantes consecuencias.
Podríamos incluso hacer la hipótesis de que la decadencia misma de la clínica participaría en la subida contemporánea de la violencia, en la tendencia del sujeto a tratar él mismo la falla no reconocida que lo habita, adoptando prótesis identitarias, prêts-à-porter fanáticos, pudiendo empujar hasta el extremo la destructividad que lo habita.
Con la psicosis ordinaria estamos en el registro de la contingencia más bien que en el de la causalidad. Una contingencia que pone en juego el acontecimiento, con sus valencias traumáticas, pero que se preocupa también por el impacto del significante sobre el goce [1].
Esta característica clínica necesita una atención particular en cuanto al encuentro con el sujeto y a la manera de intervenir. Más bien que desenmarañar una causalidad en juego, se trata de facilitar una invención posible. Situarse en las potencialidades de respuesta del sujeto, más bien que en la determinación de sus impasses.
Tendemos a considerar demasiado a menudo la psicosis como un proceso negativo, incluso como un defecto. Pero están también las potencialidades que abre, que pueden ser un factor de invención, de creatividad. ¿Cuál es la relación entre la invención y el descubrimiento? [2]. En el campo de las ciencias, una invención puede desembocar a veces en un descubrimiento. Un descubrimiento necesita tenerlo de manera anticipada. Incluso cuando se trata de un descubrimiento por serendipity [3]. Hace falta aún que el investigador asuma la contingencia, donde se desvela otra cosa que lo que buscaba. Ésta sería otra apuesta de lo que enseña el lugar de la contingencia en el campo de la psicosis ordinaria - otro destino, inesperado, de lo que no podemos contentarnos con ver como un trastorno.

Notas:
1] Ver: Jacques-Alain Miller, “Les six paradigmes de la jouissance”, en: La cause freudienne, 93, 1999, p. 15. Traducción al castellano: “Los seis paradigmas del goce”, en Freudiana 29. Barcelona: CdC-ELP, 2000, p. 28. En lo que concierne al 4º paradigma: “¿Qué cambia de un paradigma a otro? En su cuarto paradigma. Lacan desmiente la división entre el significante y el goce, y forja una alianza, una estrecha articulación entre ambos”.
[2] Jacques-Alain Miller, « Un rêve de Lacan », in : Le réel mathématique. Psychanalyse et mathématique. Textes réunis et édités par Pierre Cartier et Nathalie Charraud, Agalma, Paris, 2004, p. 124.
[3] Sylvie Castellin, Sérendipité. Du conte au concept, Seuil, Science ouverte, Paris, 2014.


Fuente NLS-Minute nº 7. 8.3.2016.
Traducción de Margarita Álvarez.
Portada: “El jardín de las delicias” (detalle) de El Bosco.


MARGARITA ÁLVAREZ VILLANUEVA·MIÉRCOLES, 9 DE MARZO DE 2016 
https://www.facebook.com/notes/margarita-%C3%A1lvarez-villanueva/desconocimiento-de-la-psicosis-ordinaria-por-fran%C3%A7ois-ansermet-suiza/941146719255144/



 

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